6 tips para superar cambios
Las últimas semanas he visto cómo poco a poco lo que conocíamos como normal se ha transformado, ha cambiado. Personalmente, me tocó vivir un segundo cambio grande en medio de la cuarentena cuando tuve que mudarme de Miami a Los Ángeles.
Los cambios son parte de la vida misma, son a veces necesarios, a veces inesperados. Pero tarde o temprano llegan. Honestamente, creo que lo importante no es estar preparado para ellos, sino estar dispuestos a enfrentarlos de la mejor manera.
Estos cambios que nos mueven nuestra realidad un poco y nos ponen a prueba pueden ser un cambio de casa, una ruptura amorosa, un despido intempestivo, un proyecto nuevo o hasta una pérdida de un ser querido. Todos estos diferentes cambios pueden llegar en cualquier momento a nuestras vidas y muchas veces no sabemos cómo afrontarlos y peor aún, casi nunca estamos preparados.
Es por esto que esta vez quiero compartirles mi experiencia y las cosas que yo he hecho en algún momento de mi vida que me han ayudado a afrontar los diferentes cambios que he tenido que vivir.
El duelo
Es importante reconocer que no solo se produce un duelo con la muerte. Sino que también se produce por cualquier tipo de pérdida que como seres humanos nos toque experimentar.
Durante esta época en que vivimos, todos hemos tenido que afrontar diversos cambios. Mucha gente ha perdido su trabajo, otros han terminado sus relaciones, otros tal vez han perdido familiares.
A unos tal vez les ha costado mucho más que a otros adaptarse a este nuevo estilo de vida en el que nos tenemos que cuidar mucho más para evitar contagios a causa del Covid-19.
Todos o alguno de estos diferentes escenarios pueden ser parte de nuestra realidad actual o de la realidad actual de algún ser querido y es importante que sepamos cómo afrontarla. Espero que estos consejos realmente les sirvan.
1. Respetar el espacio
A veces, solo queremos estar solos.
Por eso, es importante que practiquemos el respeto. Debemos entender que todos somos únicos y diferentes.
Según la psicóloga Leonor Díaz Baquerizo, cuando una persona pasa por una pérdida se produce un duelo y hay que entender que cada persona vive el duelo de una manera diferente, por lo que respetar el espacio y el tiempo que este duelo pueda tomar es muy importante.
Nosotros debemos entender y respetar el tiempo que le tome a la otra persona estar listo ya sea para hablar de lo sucedido, para tomar decisiones o para volver renovados a afrontar esta nueva realidad. Y el mismo respeto que tenemos hacia otros lo debemos tener con nosotros mismos, ¿por qué no? ¡No se presionen!
2. Reconocer las reacciones
Las reacciones que cada uno tiene son también completamente distintas. Tenemos que saber reconocer las reacciones no solo de nuestros seres queridos y de las personas que nos rodean sino también las nuestras.
A veces, creemos que lo mejor es ayudar a esa persona a “sufrir menos” cuando en realidad lo mejor es dejar que su reacción fluya, que siga su curso normal ya sea esta llorar desconsoladamente o no querer tocar el tema.
No hay una forma correcta de reaccionar y reconocerlo es lo mejor que podemos hacer tanto para otros como para nosotros mismos.
3. Escuchar y ser comprensivos
La especialista Leonor Díaz nos cuenta que hablar hace que la angustia y el dolor pueda ser transmitido a través de palabras y ayuda a calmarlo y nos sugiere escuchar sin juzgar, de esa manera realmente podemos ayudar a la otra persona.
Es importante también que aprendamos incluso a escuchar los silencios. Los silencios nos dicen mucho y aunque a nosotros nos genere angustia, a la otra persona le puede parecer sanador.
En el caso que seas tú quien no está listo para hablar del tema, está bien. No es tu obligación compartir tus problemas con todos, ya llegará el momento de compartir tus sentimientos cuando tú lo decidas. ¡Tómate tu tiempo!
4. Leer
La lectura puede ser de gran ayuda. Leer un libro es una buena distracción y es de gran aprendizaje. Ya sea un buen libro de ficción o uno de no ficción. Los libros siempre, siempre serán un gran aporte para el desarrollo personal de un ser humano en cualquier etapa de su vida, en especial durante época de cambios.
Si lo que se busca es entender el duelo y sobrellevar el dolor que se sufre tras la pérdida de un ser querido, la autora Elisabeth Kübler-Ross dedicó su vida a escribir sobre el duelo y el dolor. Sus libros Sobre el duelo y el dolor y La muerte: un amanecer, pueden ser de gran ayuda en estos casos.
5. Buscar terapia si es necesario
No esperes a que las cosas se salgan de control para buscar ayuda profesional o para recomendarle a un ser querido que es hora de hacerlo. La psicología suele ser considerada un tabú y realmente nunca he entendido porqué.
Desde mi experiencia, cuando me tocó mudarme de Guayaquil, mi ciudad natal, a Miami, Florida, conversar con un terapista me ayudó muchísimo. Llegué a un punto en el que entendí que sola no podía y que tampoco me haría más fuerte el tener que superar sola el dolor de dejar a mis padres, mi familia, mis amigos y hasta mi independencia.
No es malo buscar ayuda, lo malo es convencernos de que nuestros problemas no son lo suficientemente importantes como para necesitar ayuda externa.
Con ayuda de un terapista yo logré superar los míos e incluso superarme a mi misma y ahora sé que soy capaz de afrontar cualquier cambio de la mano de mi esposo y de mis hijos porque no estoy sola, ¡y nadie tiene porqué estarlo!
6.- Meditar
Es una excelente opción para superar alguna situación difícil que estemos afrontando, además ayuda física y mentalmente.
El hecho de cerrar tus ojos, respirar profundamente en repetidas ocasiones y escuchar música relajante, te sube lo niveles de serotonina, la hormona de la felicidad, te relaja y definitivamente mejora tu calidad de vida. Esto tan solo te puede tomar 15 minutos al día. ¡Yo lo he hecho y funciona!
Si estás experimentando un fuerte cambio o una pérdida, sea cual esta sea, recuerda que no estás sola. Si sientes que algún ser querido está atravesando por un momento difícil, ofrécele tu apoyo y más que nada respeta su espacio demostrando siempre que estás ahí para esa persona.
A veces, lo único que realmente necesitamos es que nos escuchen y que nos recuerden que tarde o temprano, todo estará bien.
Fuentes: Psicóloga clínica, Leonor Díaz Baquerizo