¿Cómo hablar con nuestros hijos sobre los tiroteos?

Con todos los acontecimientos que hemos presenciado últimamente, especialmente en Estados Unidos, no puedo evitar pensar en la inseguridad a la que mis hijos están expuestos quiera o no. 

Hace un mes, se llevó a cabo un tiroteo en una escuela primaria en la ciudad de Uvalde, Texas aquí en Estados Unidos. La cantidad de información que vi, que consumí y que investigué sobre ese hecho fue enorme. Cada noticia que veía pensaba en que yo tengo dos hijos pequeños y que realmente un tiroteo puede ocurrir en cualquier lado.

Lo primero que pensé fue: “¿debo hablar con mis hijos del tema?”, “¿debo prepararlos para una situación similar?”, “¿cómo los puedo proteger?”, ¿qué debo hacer como mamá?”.

Tenía muchísimas preguntas y obviamente, como no soy experta en el tema acudí a alguien que sí lo es.

Tuve la oportunidad de conversar con la psicóloga Leonor Díaz y le hice todas las preguntas que leyeron anteriormente. Ella me guió muchísimo en esto y decidí compartir sus ideas con todos ustedes.

1. ¿Debo hablar con mis hijos sobre el tema?

Esta fue la primera pregunta que me hice porque honestamente, yo jamás había tocado este tema con mis hijos. Lo evitaba por completo. Sin embargo, la psicóloga Leonor Díaz explica que este es un tema importante que debemos abordar con los niños. 

No es un tema fácil de tratar y es un tema complejo pero la desinformación no hace bien y es  nuestro deber como padres explicarles cómo funciona el mundo y darles a nuestros hijos herramientas para que puedan cuidarse.

2. ¿Cómo hablar con mis hijos sobre tragedias o sobre lo que sucede en el mundo?

Leonor Díaz, especialista en crianza positiva, recomienda que el primer paso es preguntarle a nuestros hijos qué tanto saben sobre el tema. 

Muchas veces creemos que nuestros hijos no tienen idea sobre lo que sucede a su alrededor y la verdad es que ellos están informados al respecto y simplemente nosotros no lo sabemos. 

Además, es importante no solo la realidad del evento sino la realidad interna del niño. La forma en la que el niño experimenta esa información es diferente, para un niño puede resultar menos traumático que para otros, mientras que para algunos niños un evento así les puede generar muchos nervios. 

Es por esto que, Díaz asegura que lo más importante es indagar sobre el tema y preguntarles qué tanto saben, si el niño ha visto noticias, o ha escuchado algo en la escuela con sus compañeros, nosotros podemos partir de eso para saber cómo complementar esa información. 

Pero, si el niño no tiene idea de lo que ha pasado, nosotros podemos explicarle poco a poco y con nuestras propias palabras. Nosotros como padres decidimos qué tanta información le vamos a dar y cómo se la vamos a dar y depende mucho de la edad de cada niño. A un niño pequeño se le puede explicar una situación de tragedia con más calma, con dibujos, con vídeos o películas y conversar con ellos sobre lo que han visto y sobre qué pueden hacer en una situación similar. 

3. ¿Qué esperar de este diálogo?

La idea de tener este diálogo que, en ocasiones puede resultar muy incómodo, es que ellos poco a poco se sientan seguros expresando lo que sienten y qué mejor que lo hagan con nosotros, sus padres.

Si ellos no hablan de ciertos temas con nosotros, esto no nos garantiza que ellos no lo vayan a hablar con sus compañeros, con profesores o verlo en la televisión. Según la psicóloga Leonor Díaz, siempre es mejor como padres, explorar lo que nuestros hijos piensan o sienten antes que, por evitar una conversación incómoda, dejar que ellos se imaginen las cosas, porque a veces lo que ellos imaginan puede ser aterrador.


Tener conversaciones incómodas con nuestros hijos es muy difícil pero muchas veces necesario. Es importante crear espacios de diálogo en donde nuestros hijos se sientan cómodos y seguros al contarnos lo que piensan o sienten, sea cual sea la circunstancia o el contexto. 

Espero que estos consejos les sean de mucha ayuda, tal y como fueron de mucha ayuda para mí. 

Si tienen alguna otra sugerencia, no duden en escribirla en los comentarios.

Fuente: Psicóloga Leonor Díaz, ig: @psic.leonordiaz