Este año me pasó algo rarísimo: llegó diciembre y no tenía ni una sola idea para decorar el árbol…..Cero. Normalmente ya tengo un moodboard armado, una carpeta de Pinterest llena de diferentes ideas, incluso una paleta definida… pero esta vez nada me emocionaba.
Lo que sí tenía claro era que no quería los mismos neutros de siempre (beige, blanco, doradito) que sí son lindos, sí combinan con todo, pero para mí ya están outdated.

Llegó el feriado de Veterans Day y aproveché ese rato sola para “ponerle cabeza” al diseño. Entonces me puse a buscar inspiración en otras redes sociales, para ver qué tendencias de decoración había (sí, existen tendencias para decorar la casa en Navidad, por si no lo sabías jaja). Y mientras scrolleaba, apareció el universo de Ralph Lauren.

Lo amé.
Este trend me hizo dar cuenta de que lo que realmente quería era volver a lo tradicional. Ya estaba cansada de esos árboles monocromáticos que combinan con la casa, pero terminan siendo planos… En cambio, este estilo de decoración era volver a los clásicos colores navideños que marcaron mis Navidades de infancia, pero con ese toque elegante que Ralph Lauren hace tan bien.

Aquí te cuento cómo aplicarlo en tu casa:

Clásico. Timeless. Nostálgico.

Primero debes tener clara la paleta de colores: rojo oscuro, verde oscuro, pattern de cuadros, texturas velvet, lacitos mate, ornaments de la marca… y ese toque navy blue que es tan característico de Ralph Lauren y que eleva toda la paleta en segundos.

A pesar de que cada persona tiene su propia forma de colocar los elementos en el árbol, te dejo cómo armé el mío:

Luces cálidas
Ramitos de cherries
Cintas con patrones clásicos de cuadritos rojo, azul y verde
Lacitos velvet/mate
Peluches colgantes del clásico osito de Ralph Lauren
Más cherries (literal, cherry on top)

ver en instagram

Me encantó cómo se mezcló la elegancia con esa vibra cozy-tradicional. Aunque este estilo se ve perfecto en casas con acabados maderados y vibe de campo, igual funciona increíble en espacios modernos.

Extras para la sala

La idea es que el estilo no solo se quede en el árbol, sino que llegue a otros espacios de la casa. En mi caso lo llevé a la chimenea y a un espejo.

A la chimenea la decoré con guirnaldas con los mismos patrones que utilicé en el árbol.

Como soy fan de las tradiciones navideñas, este año cambié las medias que cuelgo al lado del árbol: pasaron de ser blancas a unas de cuadritos.

Por último, decoré mi espejo con una corona clásica navideña y un lazo con el mismo patrón de cuadritos.

Quise sorprender a mi hija Olivia, ya que decoré todo mientras ellos estaban fuera de casa. La hice entrar con los ojos vendados para ver el resultado. Y sí, le encantó, pero también me dijo:

“Mom, yo quería hacerlo contigo.”

Fue un choque de realidad, porque por más lindo que quede, lo verdaderamente especial es poder hacerlo juntos. Siempre ha sido un plan en familia y este año, por querer resolver todo rápido, me salté ese momento.