No sé en qué momento llegué a los 40, pero aquí estoy. Y si algo tenía claro, era que no quería dejar que pasen como un cumpleaños más.

Mis amigas me convencieron de hacer algo para celebrarlo. Y entre ver qué hacía, y el hecho de que cuando me embarco a celebrar algo le meto todo el cariño del mundo, no dejé que fuera una celebración simple. Terminé organizando una reunión que se convirtió en toda una experiencia.

La idea fue inspirada en las Bow Parties, esas celebraciones glamurosas que parecen sacadas de una revista. Pero yo quise darle un twist.

Así nació mi Fitness Bow Party.

En lugar de vestidos de gente vestida cute, el código de vestimenta eran sets de ejercicio en blanco y negro. Para que todo estuviera alineado, fui a mi app favorita de siempre (Pinterest) y les preparé un Pinterest board con la inspo del dress code. Pinterest siempre ha sido mi lugar favorito para buscar referencias y aterrizar mis ideas, hay demasiada creatividad ahí.

También utilicé Etsy para comprar algunos detalles personalizados como las servilletas, las invitaciones y el diseño del menú.

Después tuvimos una sesión de tapping, una práctica en la que tocas diferentes partes del cuerpo mientras repites frases positivas. Era algo nuevo para muchas, pero lo más lindo fue ver cómo todas se lo tomaron en serio. Hubo lágrimas, risas, abrazos. Se sintió como si estuviéramos soltando cosas viejas y recibiendo energía nueva. Fue muy bonito, y sobre todo, muy humano.

Uno de los momentos que más me tocó, fue cuando mis amigas dieron unas palabras. Escucharlas hablar de cómo me ven, de lo que significo para ellas, fue algo que no esperaba que me moviera tanto. A veces uno no se detiene a pensar en eso: en cómo te perciben los demás, en cómo impactas en la vida de la gente que te quiere. Ese día lo sentí clarito, y estoy muy agradecida de mis amigas, de mi familia y de ser como soy.

Éramos solo doce personas, de distintos grupos, y a pesar de que muchas no se conocían, conectaron enseguida. Había una vibra linda, ligera, como si todas estuviéramos en la misma sintonía.

Y sí, los detalles hicieron todo:

Había alrededor de 100 globos en tonos blanco y beige, con cintas negras de raso que le daban ese toque elegante y editorial. De la decoración se encargó @balloonanddecorco
Las flores también fueron hechas por mi amiga Aylin, de Landaverry’s in Bloom que entendió perfecto la paleta y la vibra que quería: sofisticada pero cálida.
El pastel fue un “vintage heart cake” en forma de corazón, con borde ruffled y lacito negro de @rafiscakes
Los bocaditos dulces y salados estuvieron a cargo de @sweetafterthoughts, y de verdad fueron un éxito absoluto.

Cada detalle hizo que la celebración de mis 40 fuera especial: las flores, los globos, los alfajores. Hubo comida fit, pero también dulces, porque obvio, también se trata de disfrutarlo todo.

Lo que más me gustó fue que no era una fiesta común. Era una celebración que mezclaba movimiento, amor propio y amistad. Cumplir años así, rodeada de mujeres reales, con energía buena, fue exactamente lo que necesitaba.

Estoy muy agradecida de entrar a este cuarto piso así: en un lugar donde te conoces mejor, te cuidas más y eliges con quién compartir tu tiempo. No buscas impresionar, buscas conectar.

Mi BowParty fue eso: un recordatorio de que se puede celebrar la vida sin perder la esencia. Y si algo me dejó claro este cumpleaños es que los 40 no son una crisis, son una versión más segura, más libre y más agradecida de mí.

Welcoming my 40's con la mejor energía